Nuestra comprensión del comportamiento canino ha crecido y la etología canina es una de las herramientas que nos ha permitido esta mejora notable. En la actualidad es mucho más común escuchar sobre etólogos caninos o veterinarios especializados en esta ciencia en concreto.
Esta es una especialización dentro del mundo canino que se encuentra en reciente auge. Del mismo modo, la etología canina puede ser un gran apoyo de otras disciplinas como la educación y adiestramiento canino. Por lo tanto, es útil familiarizarse con esta ciencia y en especial comprender como podemos emplearla para mejorar la calidad de vida tanto de nuestros perros como la nuestra a su lado.
Qué es la educación canina
La educación canina implica enseñar a un perro las reglas básicas y obligatorias para una convivencia armoniosa junto a personas. Es de especial interés por ejemplo, enseñar a un perro a estar en casa de forma tranquila sin hacer destrozos y también a comportarse durante los paseos.
Existe mucho a considerar cuando iniciamos la educación canina en nuestra mascota. Te invitamos a leer 7 consejos para elegir clases de educación canina para tu perro.
¿Qué es el adiestramiento canino?
El adiestramiento canino se trata de enseñar a un perro órdenes y comandos concretos. El adiestramiento requiere de constancia repitiendo los comandos deseados y siempre conservando refuerzos positivos para que el perro los memorice progresivamente.
Diferencias entre educación y adiestramiento canino
Debido a que ambas disciplinas implican un tipo de enseñanza al perro, es completamente normal tener confusión entre ambas. Sin embargo, es importante destacar que:
La educación canina se enfoca en conseguir normas de convivencia sana con nuestro perro. Adapta a un perro para que pueda adaptarse y vivir con personad de forma equilibrada.
El adiestramiento canino permite enseñar comandos a un perro, ordenes complejas que necesitan una indicación para que el perro las realice, requeriendo refuerzos positivos para afianzar el comando.
Si necesitas entender con mayor detalle la diferencia de estas dos enseñanzas caninas, te invitamos a leer sus diferencias con mayor detalle en este artículo.
¿Que es la etología canina?
La etología canina se basa en la rama de ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales. Para ser más precisos, se enfoca en analizar las conductas naturales de los animales en su ambiente natural.
La etología canina permite comprender el comportamiento de nuestros perros. Normalmente, es aplicada por un veterinario especializado que estudiará los comportamientos del perro en base a su naturaleza y el ambiente en el que se encuentra.
¿Cuándo es necesario recurrir a la etología canina?
La etología canina como ciencia se encuentra ganando relevancia al momento de solventar problemas caninos en diferentes contextos. Debido a que no podemos comprender de forma clara muchos de los comportamientos de un perro, contar con un etólogo canino podría aclarar la verdadera causa de comportamientos conflictivos.
Es un error intentar aplicar el mismo razonamiento humano a un perro. Por más inteligente que el can sea, sigue siendo de una especie diferente con sistemas cognitivos, necesidades y sentidos diferentes.
Por ello si se presenta un problema de conducta importante o grave es mejor consultar la causa con un veterinario etólogo antes de buscar solucionarlo de inmediato con educación o adiestramiento canino, aunque hay adiestradores caninos expertos en etología que realmente son de gran ayuda.
Ventajas de emplear etología canina
Contar con una mayor comprensión de la naturaleza de un perro es de gran ayuda si se planea mantener la una convivencia equilibrada y tranquila. Se debe de crear un ambiente donde tanto humanos y perros puedan sentirse a gusto.
Los perros ya son parte de nuestros hogares y comprender mejor su naturaleza también permite que sus necesidades sean propiamente cumplidas. Esto a largo plazo permite que la calidad de vida de un can sea mejor, pudiendo alargar incluso su expectativa de vida.
Muchos problemas de conducta podrían tener origen orgánico, por lo que un etólogo clínico o veterinario especialista es aquel profesional que podría reconocer este tipo de patrones y orientarnos en cómo curar o tratar a la mascota.
Otra ventaja notable es que al conocer la causa de los problemas de conducta, se puede realizar la apropiada modificación por medio de enseñanza. Bien sea recurriendo a la educación canina o al adiestramiento canino según sea el caso. El entrenamiento sería focalizado y mucho más efectivo que partir de prueba y error hasta dar con el verdadero problema.
Es fantástico poder contar con este tipo de colaboraciones para dar con el causal de problema de comportamiento en un perro. Constantemente surgen nuevas herramientas o estrategias que ayudan a fortalecer la convivencia entre perros y personas. Por ello, te invitamos a mantenerte al día comunicándote con profesionales caninos como Los Guardianes para asegurar que tienes la mejor formación canina.